Hoy, de la mano de Oibio, queremos contarte cómo mejorar tus hábitos alimentarios introduciendo en tu dieta productos saludables que te aportarán toda la energía y los nutrientes que necesitas, evitando un exceso de azúcares (se recomienda que el consumo de azúcar diario sea del 10% respecto a nuestra ingesta calórica total).
Alimentarse correctamente es difícil, y a menudo nos cuesta no caer en la tentación de comer algún snack o galleta con este tipo de grasas que no son buenas para nuestro organismo. Gracias a algunos alimentos, o mejor dicho, superalimentos que te mostramos a continuación, podrás mejorar tu forma de comer y disfrutar probando nuevos ingredientes en tu dieta diaria.
1. Reduce el consumo de sal y dale importancia a su calidad
La sal es uno de esos sazonadores imprescindibles a la hora de hacer una comida. Seguro que muchos habréis oído que una comida sin sal “pierde toda la gracia”, pues eso es lo que no queremos que pase en nuestros platos. Para ello, te traemos dos opciones de sales naturales y sin aditivos que pueden ser un sustitutivo ideal que introducir en tu dieta diaria para no volver a tener que preocuparte por tu consumo de alimentos salados.
La primera es Fleur de sel, una sal marina no refinada y sin aditivos que se seca al sol de manera natural. Está cargada de oligoelementos y sales minerales buenos para nuestro organismo. También te traemos una sal mucho más especial, llamada Melange au sel de Guérande et aux legumes, ya que es una mezcla entre la sal de Guérande y una serie de verduras y hierbas aromáticas para que puedas dar sabor a tus platos utilizando un único producto.
2. Cambia tus productos habituales por opciones más saludables
Cremas: un capricho no culpable e igual de rico. Si eres de esos que se derrite por las cremas de chocolate o de cacachuete, ahora puedes seguir tomándolas sin renunciar por ello a una dieta saludable.
Te recomendamos que cambies el uso de las marcas tradicionales, cargadas de aditivos y componentes procesados, a cualquiera de estas cremas de sabores a base de ingredientes naturales. Oibio dispone de crema de pistacho, cacahuete y anacardos para que elijas la que más te llame la atención.
Aceites: El aceite está presente en todas nuestras comidas, ya que en la dieta mediterránea se usa para cocinar la mayoría de platos a la sartén. Un cambio que podemos implementar fácilmente es utilizar siempre aceites vírgenes y no aquellos refinados, mucho más perjudiciales para nuestra salud, y para ello Oibio nos ofrece una opción de aceite ecológico que nos garantiza la pureza de este líquido graso. Se trata de un aceite de oliva virgen extra ecológico de variedad picual, procedente de la zona de Jaén y rico en vitamina E.
3. Utiliza cereales y semillas
Mijo, amaranto, quinoa, lino… Hay muchas maneras de introducir en nuestra dieta varios tipos de semillas que favorecen nuestras defensas y otros muchos aspectos, como puede ser ayudar a una buena digestión. Aprovecha todas las propiedades que tienen las semillas y sácale el mayor partido a cada una de sus virtudes y vitaminas en función de tus necesidades específicas.
Por ejemplo, el lino es rico en omega 3 y en fibra, tiene propiedades antiinflamatorias y es beneficioso para problemas como la retención de líquidos, una buena opción para empezar a introducir cereales y semillas en tu alimentación.
4. Los infalibles: frutas y verdura
Ya es bien sabido por todos que el consumo de frutas y verduras es esencial en nuestra alimentación. Las frutas y los vegetales son los que te aportan la mayor cantidad de vitaminas y minerales en tu dieta, además de contener un alto porcentaje de antioxidantes que te protegen frente a algunas enfermedades cardiovasculares.
Aunque las frutas sí tienen azúcar (fructosa), tanto frutas como verduras carecen de grasas, por lo que una alimentación con gran cantidad de ambas ayuda a prevenir el colesterol. Lo más divertido es que las frutas y verduras son alimentos de temporada, por lo que estos van cambiando según la época del año y puedes ir alternándolas en tus platos a lo largo de los doce meses.
5. Disfruta en verde
Si no eres de comer muchas verduras y frutas, una buena idea es que apuestes por las frutas deshidratadas para sustituir esos snacks o tentempiés de media tarde. Ciruelas pasas, albaricoques pasos… aunque las frambuesas y arándanos naturales también son una opción apetecible.
Otra opción son los frutos secos, entre los que las almendras y nueces son uno de los imprescindibles. ¿Has probado las bayas de goji? Inclúyelas en tus recetas de pastas y ensaladas para aportarles más sabor y disfruta de sus beneficios para el sistema inmunológico y sus cualidades antienvejecimiento.
¿Qué te han parecido estos consejos? Esperamos que alguno de ellos te resulte útil para empezar a introducir en tus comidas algún nuevo ingrediente que probar. Si eres de los que tenían como propósito de año nuevo comer mejor, como nosotros, puedes contarnos cómo te está yendo con ese nuevo reto. También puedes conocer un poco más de Oibio en este otro post dedicado a esta tienda de alimentación.
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