El boho chic me parece comparable al mito del ave fénix, que tras morir renace de sus cenizas. Y lo hace una y otra vez. Cuando parece que ha muerto, surge algún influencer, modisto o celeb que lo resucita y vuelve a brillar en todo su esplendor.
Esto puede deberse a su capacidad camaleónica para adaptarse a la tendencia, ya que bebe de muchas fuentes de inspiración. Por eso, el término también se vuelve escurridizo si lo intentas definir.
¿De dónde proviene boho chic?
Mi profesor de latín del instituto decía que lo primero para desentrañar un concepto es acudir a su etimología. En principio lo podría explicar hasta un muppet de Barrio Sésamo: Boho chic se compone de boho (abreviatura de bohemio) y chic (vocablo francés que significa elegante o sofisticado). La wikipedia apunta a una moda que mezcla influencias bohemias y hippies (En realidad los hippies son los bohemios de los 60).
El término francés bohémien (¡y venga otra vez con la etimología!) se traducía como gitano. Se refería a aquellos que llegaban de la región de Bohemia, en la República Checa, y a su estilo de vida: nómada, que no compartía los cánones de la sociedad sedentaria y burguesa y que adoptaron intelectuales y artistas. Este término se lo llegan a atribuir a individuos dispares, desde Shakespeare a Sherlock Holmes, el famoso detective de conducta asocial.
Tanto la wikipedia como un artículo de Vogue de Vicente Benavent fijan con precisión el nacimiento del boho chic en el siglo XXI: la aparición de la actriz y modelo Sienna Miller en el festival de Gastonbury en 2004 con un vestido negro de denim. Y recuerda la madre de las enciclopedias online (sigo hablando de la wiki) que al año siguiente el estilo invadía Londres y las principales calles de otras ciudades inglesas.
Los elementos incluían faldas con vuelo largas y blancas, chalecos de pelo, túnicas bordadas, toreras (o rebecas), cinturones de enormes monedas falsas, botas de borreguillo o de vaquero, jerseys saco y bolsos hobo (cuya forma recuerda el morral de los vagabundos).
A su vez, recordemos que los atributos estéticos de la moda hippie eran los colores vibrantes, las impresiones psicodélicas o los desteñidos; las camisas floreadas, faldas y largos vestidos; pantalones de campana; prendas y elementos inspirados en modas no occidentales, sobre todo de la India, África, la cultura precolombina (como las tradicionales mochilas Arhuacas y otros motivos geométricos de esencia inca o azteca) o de tribus indias de América (navajos o cherokees) y el folk. También tenía cabida todo aquello elaborado por uno mismo, el do it yourself.
No es de extrañar que Benavent afirmase que éste es el estilo «más complicado de replicar». Y más que un estilo lo interpreta como un aire que recorre el look, pues aunque los patrones de una prenda se descartasen como boho podrían estamparse con motivos de este estilo y acabarían siendo boho.
Y al final, Benavent encontró la receta: «un cóctel donde se mezclan ecos hippies y bohemios, con un toque étnico (del navajo al arabesco) y otro campestre. Se agitan sobre una base vintage y se espolvorea un poco de espíritu relajado. Se sirve con un fular colgado al cuello y un bolso de asa larga, et voilà».
Hay quien dice que una imagen (yo digo vídeo del Youtube) vale más que mil palabras. En este de Major Lazer&DJ Snake he encontrado mi sínteses perfecta (aún no me lo puedo creer) del boho chic ( y encima bailongo total):
Si quieres encontrar más prendas o elementos boho chic en los establecimientos asociados a Centro Comercial Aberto Ourense Centro no dejes de entrar en la siguiente galería de imágenes.
Valora este post:
(2 voto(s), media: 5,00)
Cargando...Compártelo en:
Síguenos en:
