La peluquería Cachaldora Seoane se ubica en el número 13 de la Rúa do Paseo en Ourense. Ocupa el primer piso de uno de los edificios con solera situados en el corazón de la ciudad, frente al antiguo Teatro Losada, hoy ocupado por Zara. Se han trasladado a rúa do Paseo, 13 bajo.
En ocasiones, tenores, sopranos y corales se suben a su balcón y regalan un repertorio musical a los viandantes del Paseo. Se trata de happenings promovidos por su propietario, Jorge Cachaldora, para dinamizar y alegrar las calles en fechas señaladas.
Su establecimiento es un lugar diáfano e inusalmente silencioso para lo que se espera de una peluquería. Jorge Cachaldora explica que este efecto es intencionado y se logró gracias a la apertura de espacios y la enorme amplitud del local, fundado por su madre Marujita, a principios de los 60.
Del antiguo negocio, Jorge conserva a la vista el letrero con preciosas letras negras impresas sobre espejo. «Como quien dice nací en esta peluquería» -cuenta-, «donde estaba todo el día» y ayudaba desde pequeño a su madre. A mediados de los 60 se marchó a Madrid a cursar una maestría industrial, pero su destino como peluquero parecía escrito desde antes.
Su abuelo, Emilio Seoane, era afilador y paragüero e introdujo a sus seis hijos en el oficio de peluqueros de la mano de los barberos para los que afilaba las navajas de afeitar en un local abierto en 1941 en La Barrera. Entre ellos, Marujita, la madre de Jorge.
Todos ellos fundaron sus respectivos negocios en la ciudad, de los cuales hoy ya existen terceras generaciones al frente. Con 75 años de historia, los Seoane se han convertido en una institución de la peluquería en Ourense.
Por tanto, Jorge tomó el testigo de una prestigiosa herencia, que manteniene en cuanto al trato al cliente y la filosofía de trabajo. Cuando no es él mismo quien corta o peina se mueve por el local como si tuviese el don de la ubicuidad, atento a su clientela, a la que trata con mucho mimo. «Quien mejor se conoce es la clienta y yo me pongo a su altura, le pregunto por sus cosas», comenta.
Lo que sí ha cambiado desde que Jorge tomó las riendas son las instalaciones, técnicas y equipamiento. Hoy, su peluquería es también centro estético donde se ofrecen todo tipo de tratamientos, como masajes, cavitación o presoterapia.
Jorge se muestra especialmente satisfecho del almacén donde clasifica las coloraciones para el cabello, que enseña con orgullo. Al entrar es como si lo hiciésemos en una biblioteca de tintes, clasificados en ordenadas y sucesivas gamas cromáticas, como en un gran pantonario de color. Allí combina la justa dosis de unos y otros hasta alcanzar la mezcla perfecta y única.
Jorge, además, compagina sus años de oficio con la docencia en la Academia, Jorge 3, que abrió en el año 82 y que hoy imparte las titulaciones oficiales de Peluquería (Nivel III) y Estética (Nivel II y Nivel III) de Reino Unido. De su experiencia pedagógica, Jorge asegura que «todos los días se aprende algo nuevo», sin embargo, el abc del buen peluquero es inmutable: «la limpieza, la atención al cliente, y el servicio, por este orden», sentencia Cachaldora.
Tras más de 40 años de oficio activo y la docencia, pocas son las cosas que Jorge Cachaldora no haya hecho en una cabellera, aunque confiesa que no se ha quitado la espinita de «cortar el pelo en Picadilly Circus», la famosa intersección del West End londinense, conocida por las grandes pantallas de vídeo y carteles de neón.
En su profesión admira a Vidal Sassoom, famoso por acortar la melena de las mujeres en pleno movimiento de liberación femenina y por peinar a estrellas como Mia Farrow, para quien ejecutó el memorable corte que luce en «La semilla del diablo«. También a Toni&Guy, nombre comercial bajo el que se agrupan los hermanos, Toni, Guy, Bruno y Anthony, que fundaron su primer salón en 1963 en Clapham, Londres.
Sassoom y Toni&Guy comparten origen londinense, capital por la que Jorge admite que siente adoración y a la que suele desplazarse con ánimo de «observar las últimas tendencias».
Sassoom, al igual que los ascendentes de Cachaldora, comenzó su oficio de la mano de barberos (Barbería Cohen en Londres), una faceta de la peluquería a la que Jorge quiere dar un protagonismo destacado en su salón, reinterpretando esta moda retro resurgida con fuerza .
Por su parte, Toni&Guy son una saga de hermanos peluqueros, como los Seoane. Coincidencias que, si cabe, sirven para estrechar más los vínculos que Cachaldora siente por ambos emporios de la peluquería, de los que asegura que «cambiaron mi cabeza y mis conceptos».
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