Cada año es mayor la expectación por el anuncio de la Lotería de Navidad. Probablemente dentro de unos años habrá trailer del anuncio, teasers, filtraciones… La novedad de tramas es lo que tiene.
Antes solo esperábamos al «calvo de la Lotería», que como Santa Claus o el turrón volvía por navidad. Ahora las nuevas circunstancias han provocado un cambio en el concepto del anuncio: no solo se busca la compra de lotería, ya no basta vender sueños, hay que vender una historia de superación y unión que suele conllevar lágrimas en el espectador, como si la pantalla estuviese recubierta de cebolla.
Tras narrarnos la realidad del paro y la solidaridad entre vecinos, amigos y compañeros, en esta ocasión (¿debería poner SPOILER ALERT?) se nos cuenta la historia de un pueblo que se une para hacer realidad la ilusión de una maestra jubilada que cree que le ha tocado la lotería.
Por tanto, a través de una historia con final feliz se esconde un mensaje de profunda tristeza, pese a que la moraleja es que si tus sueños no se cumplen, siempre habrá gente a tu lado dispuesta a hacerte feliz: ese el mayor premio.
En cualquier caso, el espíritu de la solidaridad y la esperanza flota en el ambiente y la gente compra lotería no solo para sí mismos, sino para regalar y compartir con quiénes más quiere.
Aunque es común aprovechar algún viaje para comprar décimos desde que se ponen a la venta, el punto álgido de las ventas comienza ahora. ¿Les recuerda el anuncio que ya es hora o realmente les convence de, una vez más, aspirar a eso que no da la felicidad pero ayuda un poquito? Quién sabe…
¿Aún no tienes el tuyo? Ponle remedio en Lotería Anta. Busca tu número favorito y ¡que la suerte te acompañe!
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