El mes de octubre ya se acerca a su final, y con él llegan las festividades de Todos los Santos y Fieles Difuntos, días especiales para recordar a los que ya no están con nosotros. En estas fechas es habitual que visitemos los santuarios y llevemos flores al cementerio en homenaje a nuestros seres queridos, y hoy te vamos a contar de dónde viene esta tradición tan antigua.
El Día de Todos los Santos se empezó a celebrar el 13 de mayo en la Iglesia de Oriente. En la Iglesia Occidental se empieza a festejar cuando el emperador de Oriente dona el Partenón de Atenas a la Iglesia Católica en el siglo VII, que pasa de ser un templo dedicado a todos los dioses del Olimpo a una iglesia en honor a la Virgen María y Todos los Santos. Posteriormente, el Papa Gregorio III cambia la fecha del 13 de mayo al 1 de noviembre, día en que consagra una de las capillas de la Basílica de San Pedro de Roma a Todos los Santos.
Por otro lado, el 2 de noviembre o Día de Fieles Difuntos se recuerda a todas las personas que fallecieron en la gracia de Dios, y al igual que Todos los Santos, el día coincide con las fechas en que la cultura celta celebraba el final del verano y de las cosechas, que simbolizaban la muerte y el paso a un nuevo año en el calendario celta. De este modo, la Iglesia Católica eligió instaurar estas dos festividades a estas alturas del año para eliminar el rito de la tradición pagana dando paso a nuestro día de Todos los Santos, que ya es una tradición con siglos de antigüedad.
En cuanto a la decoración con flores, antaño se velaba a los muertos al aire libre, donde exhibían los cuerpos para corroborar que estos no volvían a la vida y para que la gente orase por sus almas. Como no existían todavía técnicas de conservación o embalsamamiento, normalmente los cuerpos empezaban a descomponerse y oler mal con el paso de las horas, y por ello se les ponía flores encima y se aromatizaba con varitas de incienso para paliar el hedor.
La tradición de colocar flores a los muertos se conserva desde la Edad Antigua en diversos países europeos como Francia, Bélgica, Reino Unido, Luxemburgo, Polonia, etc. A modo de curiosidad, en Francia este día, llamado la Toussaint, es muy similar a nuestra cultura: los familiares visitan las tumbas, las limpian y les dejan flores a sus seres queridos, que por tradición han de ser crisantemos en particular.
Cada uno tiene su pequeña tradición personal para estas fechas, pero las flores siempre están presentes. En México el día de los muertos es toda una celebración llena de color: dulces, canciones, decoraciones de todo tipo y, por supuesto, también flores, que hacen que el recuerdo de los seres queridos se convierta en una fiesta llena de alegría por los momentos que esas personas han regalado a los demás.
No importa cuál sea tu forma de celebrarlo ni qué opción elijas para decorar en este día, pero nos queda claro que lo principal es que las flores acompañen con su color y su perfume.
Naturales, artificiales para que tengan más durabilidad y se mantengan siempre bonitas, centros con diferentes variedades florales, un sencillo ramo… Cuéntanos cuál es tu opción favorita y qué te ha parecido este repaso por la historia del día de Fieles Difuntos y el uso de las flores en la tradición religiosa.
A continuación puedes ver más opciones de centros para este día:
Floristería Milagros Albitos y Floristería Milvia
Flores naturales.
Artikel
Flores artificiales.
Hiper 100
Flores artificiales.
Floristería Drácena
Flores naturales.
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