La Plaza de Abastos de Ourense fue inaugurada en 1935 y es obra del arquitecto Conde Fidalgo. Está construída a base de granito y cristal, en tres naves y los puestos se reparten entre el interior y el exterior.
Carnicería y chacinería, pescaderías, lácteos, floristerías, puestos de semillas y plantas, fruterías y tiendas de objetos diversos pueden encontrase aquí.
Destaca el «rianxo» en la parte exterior, un espacio de mostradores abiertos y bajos de piedra al que los pequeños productores acuden cada día a vender el excedente de sus huertas particulares.
En términos generales, desde la Plaza se fomenta una «cocina de producto», ofreciendo la mejor materia prima a sus clientes, muchos de los cuales llevan comprando allí toda su vida.
Congelados Yáñez
«La gente valora la buena calidad, el auténtico sabor a mar cuando come pescado, y nosotros se lo ofrecemos». En Congelados Yáñez lo tienen claro. Por eso ofrecen el mejor producto, capturado y congelado en altamar. Y no solo es pescado: también puedes encontrar conservas, aceite, vino y algas. Tras más de treinta años en el negocio, su principal meta es continuar dando al cliente la mejor calidad y servicio.
Mariscos de Grove
Para ello se esmeran en buscar el mejor producto. «Buscamos hasta debajo de las piedras la mercancía de mayor calidad, es muy raro que no tengamos lo que un cliente nos pide, y ellos lo valoran».
De esta forma Mariscos del Grove se ha consolidado como puesto de referencia, tras veinticinco años en la Plaza no solo venden al público particular, sino también a restaurantes, y desde hace varios años cuentan con un cocedero propio para ofrecer todas las facilidades al cliente.
Pescadería Carmiña
Cerca de sesenta años lleva la Pescadería Carmiña al servicio de los ourensanos. La clientela de toda la ciudad acude sobre todo los fines de semana y empieza a verse una tendencia en la juventud. «Vienen parejas jóvenes a buscar un buen pescado, buscan producto del día, que es lo que nosotros ofrecemos», explican.
Añaden que apuestan por la variedad, ofreciendo un amplio surtido para que el cliente pueda elegir. Y, por supuesto, buen trato y cercanía, atención personalizada.
Conxelados Miño
Esas nuevas generaciones que comienzan a acudir a la plaza son demandadas por Conxelados Miño. «Esperamos que la Plaza sea cómoda para ellos, la juventud da vida al negocio».
Afirman que esta es una época tranquila pero su público es fiel. Su apuesta es la mercancía selecta, ofrecer productos de calidad y especiales, buscando esa distinción, clave del éxito.
Industrias Cárnicas Milucho
En Industrias Cárnicas Milucho saben bien lo que es ser un negocio de referencia. Llevan desde 1958 en la Plaza y esta es la segunda generación. «La clientela está cambiando, evoluciona, viene más gente joven ahora».
La clave de su éxito es la búsqueda de una calidad impecable y por ello se dedican al ciclo completo: seleccionan la especie, compran directamente, tienen su propio matadero y controlan toda la producción hasta la venta.
Apuestan por la mejor ternera gallega, el cordero lechal autóctono y son los únicos que venden cabrito, lo cual les hace muy populares.
Quesos Amalia
Quesos Amalia lleva más de cincuenta años siendo parte de la Plaza. Aseguran que su clientela es de todo tipo e incluso generacional: «hay gente que empezó viniendo con sus abuelos, con sus padres…y ahora traen a sus hijos»: Destacan que por la semana el público es un poco más mayor y los jóvenes acuden los sábados. Y día tras día, continúan ofreciendo calidad y buen trato.
Floristería Milagros Albitos
La Floristería Milagros Albitos también forma parte de la historia de la Plaza. Más de cincuenta años y dos generaciones les avalan.
Todo tipo de ramos, centros y coronas pueden ser encontrados allí. Abren todo el año, todos los días y su clientela es fiel. «La gente cuando piensa en flores, piensa en la Plaza de Abastos», declaran, añadiendo que mimar al cliente es básico para ellos.
Foristería Milvia
Floristería Milvia es un comercio familiar, heredado, si bien dos generaciones antes ya habían entrado en el mercado de las flores en la Plaza en otro puesto.
Afirman que la clientela actual es muy variada, desde «gente que baja los fines de semana del pueblo al mercado y se llevan flores hasta ourensanos que han descubierto hace poco este mercado». Valoran la ubicación tan céntrica y su claves son el trato cercano y el buen servicio.
Café Plaza
Y para hacer un alto y reponer fuerzas, está el Café Plaza. Si quieres comida tradicional y de calidad, aquí está tu sitio. Pulpo, carne cocida, callos, oreja… «Todo casero, por supuesto».
Tras treinta años en el negocio afirman que hay épocas más tranquilas y que la clientela fluctúa pero su compromiso de calidad, cariño y atención es permanente.
Próximamente se llevará a cabo una reforma de esta plaza para asegurar su continuidad y buen servicio. Los puestos serán provisionalmente trasladados a la Alameda, dónde seguirán atendiendo a sus clientes con la profesionalidad y cariño que les ha caracterizado durante estos años.
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